Al finalizar la reacción, se observa dentro del tubo de ensayo, un sólido verde opaco; además se observa que el interior del tubo está empañado. Colocamos en la boca del tubo un trozo de papel indicador de pH (de color amarillo) que, al término de la reacción cambió su color a verde azulado.
Luego, realizamos la misma experiencia pero usando ahora otra sustancia: clorato de potasio.
El clorato de potasio es un sólido blanco opaco. Al exponerlo al calor observamos su fusión y, posteriormente, el líquido comienza a burbujear. Mientras se observa este burbujeo (sin dejar de calentar) introducimos en el tubo de ensayo una astilla con un punto ígneo. Obervamos que dicha astilla no se apaga, incluso en alguna ocasión, se encendió una pequeña llama en ella.
Cuando el burbujeo cesó y después de esperar que descienda su temperatura, observamos las propiedades del residuo que quedó dentro del tubo: se trataba de un sólido blanco con brillo cristalino.
La interpretación y conclusiones de las experiencias se encuentran en el link química 2º año.